Formación




CURSO DE FORMACIÓN

EN MEDITACIÓN CREATIVA

2020-2021

 

La Meditación es la mejor herramienta que tenemos a nuestra disposición para tomar conciencia de nuestro Yo Superior o Alma. Somos mucho más que nuestra personalidad, tenemos alma y espíritu.

Mediante el estudio y la autoobservación podemos progresar en el conocimiento sobre nosotros mismos y darnos cuenta como la personalidad a través de sus hábitos y de sus miedos nos mantiene en un bucle sin fín de insatisfacción que debemos aprender a reconocer y trascender si deseamos evolucionar en el camino espiritual, porque la autotransformación sólo es posible a través de un consciente trabajo personal y grupal. A menudo esperamos que el amor, los conocimientos, el poder, nos vengan de fuera. Pero todo eso ya está en nuestro interior, porque “como es adentro es afuera”, sólo que está adormecido; redescubrirlo y hacernos conscientes de ello implica un compromiso por nuestra parte para ir acercándonos progresivamente a nuestra alma.

Entramos en la era de Acuario, dejar atrás los viejos hábitos de la era de Piscis no es fácil, están tan arraigados como los viejos hábitos lo están en nuestra personalidad. Una de las muchas parábolas que Cristo dijo fue “que no se puede meter vino nuevo en odres viejos”. Eso significa que la vibración de la humanidad para esta nueva era no puede ser la misma que lo fue para la era anterior porque las viejas formas no la pueden sostener. De ahí las crisis que estamos atravesando a nivel planetario. Y eso es así también a nivel individual. Nuestras formas de pensar, de sentir, de relacionarnos tiene que ser acorde a esta nueva vibración para poder fluir con los principios acuarianos basados en las relaciones grupales de fraternidad, pensando en el mayor bien para el mayor número.

Las Leyes y Principios sobre las que meditamos y estudiamos en este Curso de Meditación Creativa equivalen al vino nuevo y los odres equivalen a nuestra humanidad, con sus formas mentales y manera de actuar ya caducos que hay que renovar para permitir que afloren las cualidades del alma en las que se basan esas leyes y Principios para la Nueva Era.